viernes, 14 de abril de 2017

Eliminar cormoranes es ineficaz para mejorar las poblaciones de trucha y salmón, advierte Seo Birdlife





La organización SEO/BirdLife advierte de que los ejemplares de cormorán grandes no son la causa de la disminución de las poblaciones de peces en los ríos, y la eliminación de estos ejemplares podría contravenir la legislación europea, resultando, por tanto, una medida ineficaz.

La ONG insta a que se mejore la gestión y la calidad de los hábitats donde viven las últimas poblaciones de salmones ibéricos y otras especies de peces, a evitar la contaminación y a reducir la presión sobre sus capturas.

La realidad que se está viviendo en los ríos del norte de la Península con respecto a la disminución de las poblaciones de trucha y salmón en los ríos ha provocado, como en años anteriores, una situación delicada previa a la apertura de la temporada de pesca. Ante esta situación, en la que se solicita la eliminación de ejemplares de cormorán grande, SEO/BirdLife pone de manifiesto que plantear esta medida está en contra de la normativa europea y nacional ya que no es una especie cinegética y su caza no está permitida. Únicamente podrían ser autorizados, si no existe otra solución satisfactoria y solo si se demuestra que es esta especie está causando "perjuicios graves". Pero esta no es la circunstancia del cormorán grande, precisa la organización, tomando como base un informe de la Comisión Europea donde se detalla que la presencia de un cierto número de cormoranes pescando en las cercanías de una masa de agua, incluso si se supiera que consumen una gran cantidad de peces al día, no puede ser considerado automáticamente como conducente a una situación de «perjuicio grave» a las pesquerías.

Además, frente a las afirmaciones de la presencia de un mayor número de ejemplares de esta ave acuática, precisamente en esta zona sucede lo contrario, dicen desde SEo/Birdlife. El último censo nacional de cormorán grande realizado en 2012 pone de manifiesto un declive de algunas poblaciones de cormorán grande en el Paleártico Occidental, especialmente en el norte y este de Europa y un desplazamiento de algunas poblaciones reproductoras hacia el sur y occidente del continente. El cormorán grande no es una especie reproductora en el norte peninsular, sino una especie invernante y según datos del censo solo en Galicia ha aumentado la población invernante de cormoranes, ya que en Asturias, Cantabria y Euskadi la población invernante de esta especie autóctona ha disminuido.

El cormorán grande no es culpable de la disminución de las poblaciones de truchas y salmones en los ríos del norte de la Península, detallan desde la ONG. Y sí el estado de conservación en el que se encuentran muchos de los hábitats donde habitan estos peces. Tal y como recoge el Atlas y Libro Rojo de los Peces Continentales del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), las principales amenazas para las truchas y los salmones apuntan a los vertidos o contaminantes urbanos e industriales; a la extracción de áridos o la modificación de los cauces naturales; también a la presas, saltos de agua y otros obstáculos en el cauce de los ríos; a la captación de agua para usos urbanos o agrícolas; a la sobreexplotación por pesca deportiva así como a la introducción de truchas procedentes de poblaciones alóctonas. Presiones que coinciden también con las que se identifican en los recientemente aprobados planes de gestión de las Zonas de Especial Conservación de la Red Natura 2000, designadas por las comunidades autónomas.

"La mejora en la gestión y calidad de los hábitats donde viven las últimas poblaciones de salmones ibéricos y otras especies de peces autóctonos son cruciales para evitar el declive de las poblaciones de nuestros peces. Se debe evitar la contaminación de los ríos, eliminar los obstáculos que impiden el desarrollo del ciclo biológico de los peces, la destrucción de los frezaderos y reducir la presión sobre sus capturas", afirma Nicolás López, responsable de especies de SEO/BirdLife, aspectos en los que también coinciden científicos, técnicos y algunos gestores de gobiernos autonómicos y colectivos de pescadores.

"La eliminación de cormoranes solo sumaría un problema más a la situación actual, ya que además de constituir una posible vulneración de la legislación, supondría un gasto público innecesario, que no solucionaría el problema. La solución satisfactoria a la reducción de las poblaciones de peces no es matar cormoranes sino conservar nuestros ríos en el mejor estado posible", argumenta el biólogo de SEO/BirdLife.

Además, SEO/BirdLife recuerda los controles de poblaciones de esta especie realizados en otros países europeos han demostrado ser ineficaces. El informe The Intercafe Cormorant Management Toolbox -Methods for reducing Cormorant problems at European fisheries de la Interdisciplinary Initiative to Reduce Pan-European Cormorant Fisheries Conflicts –  señala el caso de Francia y concluye que "las autoridades nacionales y muchos piscicultores y pescadores han llegado a la conclusión de que los disparos resultan ser una actuación en gran medida ineficaz".


Fuente: La Nueva España

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