domingo, 16 de noviembre de 2014

La angula del Miño se subasta a 120 euros en el segundo día de luna sin haber pesca







La angula del río Miño se subastó ayer a 120,40 euros el kilo, en el segundo día de luna de la campaña de este año. En el primer día no hubo capturas y ayer los pescadores decidieron no ir al río "porque con esos precios no cubrimos los gastos". Uno de los viveristas, Benítez Fernández, S. L., de Goián, manifiesta que no comparte el sistema de "subasta virtual" que "la Confraría de Pescadores de A Guarda y la Consellería de Pesca crearon para la compra de angula del río Miño", dice.

El veterano pescador Antonio Piña, después de recibir el mensaje con el precio de la subasta, manifestó que "la Confraría se presta al juego. No puede vender pescado sin tenerlo delante. Yo quiero que se me pague a un precio justo cuando el pescado es bueno, y menos si es malo, claro". No comprende por qué la lonja cobra el 4% del importe de venta a los pescadores y un 2% por lo mismo a los viveristas cuando "solo mueve papeles, sin ver el pescado delante". El profesional no volverá a pescar mientras no se resuelva esta extraña situación de la que culpa a la Confraría y a un viverista. Añade que en una de las jornadas transfronterizas celebrada la pasada semana en el Aquamuseu de Vila Nova de Cerveira (Portugal), representantes de sectores vinculados al Miño daban por contado que el kilo de angula se pagaría al pescador al precio de unos 340 euros el kilo.

La empresa viverista Benítez Fernández S. L., con 30 años de actividad, considera que la angula debe subastarse después de saber la cantidad y calidad de la mercancía, por lotes. "No se puede subastar un pescado que no está físicamente, que no se sabe cuál es la cantidad que se compra, ni qué pescadores van al río, por lo que no se sabe si en los puntos de recogida habrá pesca", expone. Pide a la administración que realice una subasta pública y transparente, en la que se sepa cuánta angula y qué angula se pescó el día anterior. Considera que la Confraría, que cobra el 4% a los pescadores y un 2% a los viveristas, debe asumir la responsabilidad por la que cobra: comprar a los pescadores y subastar la pesca a los viveristas. Dice que el sistema perjudica tanto al pescador como a los viveristas y que se aplica para mayor comodidad de la administración.

Aclara Benítez que no participó en la subasta porque sus pescadores tradicionales no van a ir al río hasta el viernes próximo. Considera que debe marcarse un día para el inicio de pesca, que debe ser 4 o 5 días antes de la luna, "como siempre."

Es fundamental, dice, no desvalorizar la angula del Miño, que tanta riqueza ha generado en la comarca; el pescador debe vivir dignamente de su trabajo; y plantea que "entre todos aportemos valor añadido, apostando por la comercialización e introducción en nuevos mercados".





Fuente: Faro de Vigo

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