domingo, 24 de agosto de 2014

La rotura de una tubería en Loira provoca una nueva fuga de aguas fecales






Una nueva avería en la red de saneamiento en la localidad de Loira obligó a la brigada de obras municipal a trabajar durante la noche para reparar la fuga y evitar vertidos de aguas fecales en la desembocadura del río Loira. La actividad en la red de saneamiento se restableció pasadas las 5 de la madrugada, cuando los operarios completaron la sustitución de la tubería rota por una nueva.

La avería se produjo en una cañería del entorno del paseo, antes del puente sobre el río y posterior al bombeo de la localidad, y se debió a una rotura de las canalizaciones que provocaron filtraciones hacia una parcela cercana.

La reparación consistió en la sustitución de la tubería de impulsión rota por un nuevo conducto.

El arreglo se llevó a cabo de manera inmediata "para evitar que se produjeran daño mayores en la desembocadura del río", señalan desde el Concello.

La rápida reacción del Concello y de sus trabajadores, que se pusieron manos a la obra en el mismo momento en el que el sistema de alertas por irregularidades en las tuberías notificó la rotura de esta canalización, evitó que los vertidos se extendiesen y volvieran a afectar a la desembocadura del río provocando daños medioambientales, molestias a los vecinos y generando una mala imagen del municipio en un lugar tan turístico como Loira y que en estos días registra una afluencia de visitantes mayor debido a las fiestas parroquiales que se celebraron ayer.

La alcaldesa, María Ramallo, afirma que el motivo principal por el que se producen este tipo de avería de un modo tan habitual es que "las tuberías son viejas".

En este sentido, la regidora sostiene que el Concello poco más puede hacer para evitar las continuas averías, salvo realizar las reparaciones necesarias en el menos tiempo posible para minimizar el impacto medioambiental y las molestias a los vecinos.

Añade que una posible solución al problema pasa por realizar una gran inversión para mejorar la red de saneamiento, que en estos momentos el Concello no puede acometer a corto plazo.

El último vertido de aguas fecales al río Loira se produjo a principios de agosto, cuando fueron los propios vecinos los que alertaron a los operarios del Concello de la presencia de agua contaminada en la desembocadura del río Loira. En esa ocasión, también la brigada de obras actuó con rapidez para reparar la avería que se había producido también por la rotura de una tubería.



Fuente: Faro de Vigo

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