sábado, 8 de febrero de 2014

Portodemouros vierte agua por el labio de su aliviadero por primera vez en 30 años


Los responsables del pantano utilizaron el aliviadero ayer, por primera desde la década de 1980, para liberar agua


Las intensas y sostenidas aportaciones de agua al río Ulla, en el que se ubica la instalación hidroeléctrica de Portodemouros -propiedad de Gas Natural Fenosa-, han provocado que, por primera vez en treinta años, se pueda ver circular agua por el labio del aliviadero, y no por la compuerta, como en otras ocasiones. El pantano no había vuelto a llenarse desde la década de 1980, ya que se regulaba su caudal mediante dicha compuerta, impidiendo siempre que llegase al máximo de su capacidad.

La presa de Portodemouros, de materiales sueltos con núcleo de arcilla, tiene una altura máxima sobre sus cimientos de 93 metros -una de las más altas de Europa de su tipología en el momento de su construcción- y 460 metros de longitud en la coronación. Tras las obras de rehabilitación del aliviadero, realizadas por Gas Natural Fenosa durante el año 2012, se ha podido restituir la circulación del vertido de agua por el labio del mismo. De este modo, se recupera la capacidad total del embalse, tal y como se había pensado en su diseño original, con el fin de evacuar los excedentes de caudal.

La obra de Portodemouros fue entregada el 1 de enero de 1967, con una capacidad para almacenar 363 hectómetros cúbicos de agua. En esta semana ya rebasó el 90% de su capacidad, tras ganar casi un 4% en siete días. El lleno registrado en la madrugada de ayer supera con mucho tanto la ocupación del mismo período de 2013, que apenas rebasaba el 80%, como la media de la misma semana en los últimos diez años, situada en el 61%.

El aliviadero se sitúa en el margen izquierdo contiguo a la coronación de la presa y es de tipo lateral, de labio fijo y lámina vertiente. Está pensado para verter los excedentes de agua que llegan por las intensas lluvias de forma totalmente segura y controlada, como puede comprobarse durante estos días.

De hecho, curiosos y transeúntes de la carretera que comunica Vila de Cruces con Arzúa paraban ayer ante la vistosidad de la imagen del agua por el aliviadero, a modo de gran cascada homogénea. Para hoy, coinciendo con el fin de semana se aguarda la afluencia de visitantes para retratar, grabar en vídeo o, simplemente, contemplar un fenómeno que no se producía desde principios de los años 80 y que, por tanto, tampoco habían visto nunca las generaciones más jóvenes de la zona.



Pista cortada por la crecida del embalse en Portodemouros



Por otro lado, debido al aumento de la cuota de agua embalsada, algunas pistas del término municipal de Vila de Cruces quedaron literalmente sumergidas, según informaron desde el Concello. En este sentido, una vía de la parcelaria de Portodemouros quedó totalmente inundada -y, por tanto, intransitable- y otro camino de acceso a una vivienda en Arnego está parcialmente sumergido.

Una situación similar se vivió hace casi un año. En marzo de 2013, Portodemouros alcanzó el 98% de su capacidad y anegó caminos y fincas expropiadas en su día que los vecinos siguen utilizando porque el agua nunca había alcanzado tal altitud. De hecho, entonces parecía que el agua iba a desbordarse por el aliviadero, algo que Fenosa impidió que sucediera activando otros mecanismos de control.


Fuente: Faro de Vigo

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