martes, 7 de enero de 2014

Se desborda el río Gafos en la ciudad de Pontevedra


El rio de Os Gafos, completamente desbordado a su paso por el casco urbano y con la senda peatonal del paseo


Después del fuerte viento y el granizo, tocó el agua. Si la sucesión de temporales que están azotando la costa gallega desde el comienzo de estas fiestas había traído ventoleras y pedrisco, ayer a los pontevedreses les tocó lidiar con ríos desbordados por las intensas lluvias y sobre todo el empuje de un mar embravecido con olas de hasta 11 metros que multiplicaban los problemas a la hora de pleamar.
Poco antes de las ocho de la mañana tuvo lugar la primera pleamar. En medio de intensas lluvias, los ríos no eran capaces de desahogar un intenso caudal que el mar empujaba de nuevo hacia arriba, saliéndose de su cauce.
En Pontevedra capital fue el río de Os Gafos el que causó mayores problemas. El curso fluvial a su paso por el casco urbano era irreconocible. El paseo que discurre a orillas del río entre la estación de autobuses y Campolongo no existía y estaba totalmente cubierto por el agua, que anegaba también fincas y bajos. Habrá que esperar a hoy para comprobar los daños en el mobiliario urbano del paseo y en los bajos afectados. Cabe recordar que hace poco menos de un año que la senda del Gafos ya había sido objeto de reparación tras ser destruida por las riadas.
En calles como Fernando Olmedo saltaban las alcantarillas y en Conde de Bugallal los vecinos alertaron de forma insistente a los bomberos de que no eran capaces de contener todo el agua que entraba en los sótanos de sus viviendas. Finalmente, se movilizó a personal de Viaqua para que colaborasen en el achique el agua que entraba en los inmuebles.
En Tomeza, los vecinos también alertaron a las autoridades de que el agua había penetrado en varias viviendas. Incluso se llegó a inundar la iglesia de la parroquia. En el rural pontevedrés, así como en otros muchos puntos de la comarca, fue necesario cortar viales ante el desbordamiento de cauces fluviales como es el caso del que une la parroquia de Tomeza con Marcón.
Las grandes cantidades de agua acumulada por las lluvias de los últimos días también provocaron un importante desprendimiento de un talud en la avenida de Buenos Aires, poco antes de llegar al barrio de Monte Porreiro. La cantidad de maleza y tierra que se vino abajo sobre la acera llevó a los bomberos y a la Policía Local de Pontevedra a tener que utilizar una excavadora para retirar la tierra y maleza caída y descartar que alguien hubiera quedado atrapado bajo los escombros.

 

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