domingo, 5 de enero de 2014

Pontevedra habilita pequeñas zonas para la recogida de cebo de pesca


La zona del Polvorín, en el entorno de Lourido, en Poio, es uno de los tres espacios habilitados para recoger miñocas este año en la ría



Los pescadores deportivos podrán recoger miñocas este año, después de prohibirlo en el 2013, para utilizarlas como carnada en un único punto de la orilla sur de la ría. La cofradía de Lourizán aceptó reservar un espacio, bajo estrictas condiciones y consensuada con la Consellería do Mar. Es un ámbito ya señalizado por estacas junto al cabo de Os Praceres. Esta medida servirá, en principio, para atender la demanda de los deportivos, que se quejan de la escasez de zonas habilitadas para la recogida de la miñoca. En toda la ría solo se permitirán otros dos espacios más para esta actividad, pero en el margen norte. Se trata del área del Polvorín, cerca del párking de Lourido hacia la desembocadura del Lérez, y también del banco de Ostreira, en las proximidades de Combarro. En el resto del litoral pontevedrés está prohibida la extracción de miñocas, con la excepción de cuatro playas de Sanxenxo, que cuentan con un plan de explotación específico para seis integrantes de la cofradía de Portonovo.
La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, explicó que su cofradía aceptó la reapertura de una zona para la recogida de miñoca a petición del colectivo de la séptima lista y por la mediación de la directora xeral de Recursos de la Consellería do Mar. No obstante, Vázquez señaló que esta reapertura no significará barra libre para todos. El pósito reclamó a la Xunta que refuerce la vigilancia en el banco de Os Praceres para no sobrecargar de trabajo a las mariscadoras y a la vez evitar la acción de los furtivos, que causan destrozos sobre todo en el entorno denominado de las Malvinas, junto al nudo de Ence con la autovía. Además, la miñoca solo se podrá recoger los días que haya marisqueo a pie.
Cofradías y pescadores deportivos están condenados a entenderse al compartir un mismo ámbito, pero sus objetivos a veces colisionan. Las cofradías temen que, con la excusa de recoger miñocas, los furtivos asuman el papel de pescadores deportivos y apañen almeja y berberecho sin control alegando que buscan miñocas. Además, las mariscadoras se quejan de que no se respeten los horarios ni las zonas de cría. Esta desconfianza es la que llevó a Lourizán a condicionar ante Mar la reapertura de una zona de Os Praceres a cambio de más vigilancia. A su vez, los pescadores recuerdan que la miñoca es básica para servir de cebo para sus anzuelos y lamentan que se les acota demasiado su radio de acción.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario