miércoles, 11 de julio de 2012

Pescan un congrio de 61 kilos

Hipólito Polo arrastra el congrio de 61 kilos pescado a 500 metros de Vilaxoán


Lograr un congrio de más de 20 kilos es un éxito para cualquier pescador; pero capturar uno de 61 ya roza lo inaudito. Ese es el peso de la pieza que ayer por la mañana dos pescadores de Cambados cogieron a 500 metros de Vilaxoán. Hipólito Polo y su compañero de embarcación trabajaban con el bou de vara, y sobre las 11 echaron un lance, en busca de chopos y volandeira. Pero lo que el aparejo subió les dejó boquiabiertos. Se trataba de un enorme congrio que se revolvía nervioso entre las redes, y que ocupaba prácticamente toda la popa del pequeño barco, llamado "Polo".

Los dos marineros actuaron con rapidez; conscientes del peligro que podía suponer que el pez se librase del aparejo, tomaron un cuchillo de grandes dimensiones y lo mataron asestándole varios cortes en la cabeza, donde se encuentra la base de la espina dorsal. Y con él regresaron al puerto de Cambados.

Cuando entraron con él en la lonja fueron recibidos con asombro por los demás marineros. Los congrios de una veintena de kilos ya son extraños, para cuanto más de 61, que es el peso que arrojó finalmente la báscula de la lonja.

Hipólito Polo manifiesta que el peso incluso le sorprendió a él. "Sabía que era muy grande, y cuando lo vi por primera vez en el barco ya le eché más de 40 kilos", pero no se imaginaba que pudiese llegar a ser tan grande. El cambadés trabaja como pescador desde los 11 años, y ahora tiene 56. Una dilatada carrera durante la cual nunca vio un congrio de semejantes dimensiones. "Yo los he pescado de 26 o 27 kilos, y los he visto de más de 30, pero tan grandes como éste no lo había visto nunca", declaró. El peso era espectacular, al igual que la longitud, que ronda los dos metros y medio.

El animal quedó en la lonja, para ser subastado, pero no apareció ningún comprador interesado, ya que se trata de una hembra y son los machos los que tienen interés comercial en esta especie. Hipólito Polo no cree que se lo lleve para casa, aunque le gusta el congrio. "Lo sacamos del mar porque estos animales tan grandes lo devoran todo a su alrededor".

  

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