jueves, 12 de julio de 2012

Cervantes / Silvia Celeste






A las 08h15m, hora local, del día 9 de diciembre de 2003, el buque pesquero Silvia Celeste abordó al buque gasero Cervantes, fuera de los canales de acceso al Puerto de A Coruña, en la posición 43º25’6 N y 008º23’4 W, a 2’5 millas al 020º de la Torre de Hércules. Dicho abordaje provocó el hundimiento del buque Silvia Celeste, siendo todos sus tripulantes rescatados sanos y salvos por el pesquero Monzo que se encontraba en las proximidades.



El gasero Cervantes salía de puerto en avante toda



El día 9 de diciembre de 2003 a las 08h15m, cuando el pesquero Silvia Celeste se encontraba navegando en labores de pesca, en posición 43º25’6 N y 008º23’4 W abordó al buque mercante Cervantes, que salía del puerto de A Coruña.

Como consecuencia del abordaje, se produjo una vía de agua en el buque Silvia Celeste lo que causó su hundimiento. No hubo que lamentar pérdida de vidas humanas ni heridos graves, resultando únicamente heridos leves dos miembros de la tripulación del Silvia Celeste.

El Cervantes es un gasero con bandera portuguesa, de 97,58 metros de eslora, y construido en el año 1992.

Por su parte el Silvia Celeste era un pesquero de cerco, de casco de madera y con 21 metros de eslora. Fue construido en 1999.


El gasero iba en lastre y ya había desembarcado al Práctico


El día 9 de diciembre de 2003, sobre las 06h00m, el pesquero Silvia Celeste salió del puerto de Sada para la pesca después de haber entrado a descargar pescado la noche anterior sobre las 23h00m.

Al llegar a la zona de pesca por el norte del bajo denominado de “Las Yacentes” comenzaron las labores de localización del cardumen.

Sobre las 08h00m el Patrón del Silvia Celeste vio que un barco mercante salía por el canal Oeste del puerto de A Coruña, a lo cual no dio importancia al estar su buque navegando hacia el Este y bastante al Norte del mercante, por lo que continuó en labores de pesca. La tripulación del Silvia Celeste informó que después de localizar sardina prepararon la maniobra de largado del aparejo, poniendo a la tripulación en aviso y encendiendo las luces de “sin gobierno” en el momento de realizar dicha maniobra. En ese momento, casi toda la tripulación del Silvia Celeste estaba en cubierta, quedando alguno en el comedor terminando de prepararse para la maniobra.

El buque gasero Cervantes salió del puerto de A Coruña en lastre, con destino al puerto de Gijón. Pocos minutos antes de las 08h00m, el Práctico había ya desembarcado, y el Cervantes navegaba por el canal Oeste, rumbo 289º y cambiando posteriormente al 004º, momento en el cual se conectó el piloto automático.

Desde el puente del buque Cervantes, y según las declaraciones del Primer Oficial, que era el oficial de guardia, se observaron por la proa multitud de pequeñas embarcaciones, aparentemente pesqueros con rumbo hacia la costa. Poco después el Primer Oficial observó varios pesqueros por babor, otro por la proa y otro por estribor a unos 45º de marcación. Uno de ellos que venía por babor lo hacía en navegación libre, y a unas 2 millas de distancia no variaba su marcación, por lo que se hizo sonar repetidamente la bocina para llamar su atención ya que no mostraba señales de pesca.

El Patrón del Silvia Celeste declaró que vio al mercante muy próximo por la banda de estribor, por lo que intentó maniobrar metiendo todo el timón a babor y dando toda avante, ya que la velocidad a la que navegaban en esos momentos era entre 2 y 4 nudos, velocidad declarada como habitual por los tripulantes del Silvia Celeste cuando se va a largar el aparejo.

Sobre las 08h15m se produjo el abordaje entre los dos buques en situación 43º-25’6N y 008-23’4 W.



Carta de navegación de la zona donde se produjo el abordaje


Después de producirse el abordaje, el Patrón del Silvia Celeste avisó por VHF (canal 77) a otros pesqueros que estaban faenando en las proximidades y volvió a dar avante para tratar de llegar a tierra, pero en aproximadamente 2 minutos se apago el motor, por lo que la tripulación procedió al arriado de las balsas salvavidas poniéndose los chalecos salvavidas.

Algunos miembros de la tripulación saltaron a las balsas salvavidas mientras que otros pasaron directamente al pesquero Monzo que se abarloó al Silvia Celeste para prestar auxilio. Otros barcos que había por la zona se implicaron en las labores de recogida del aparejo al oír el aviso.

Al poco tiempo el Silvia Celeste se hundió. La hora del hundimiento según el C.L.C.S. de A Coruña se produjo sobre las 08h15m.

El buque gasero Cervantes se puso en contacto con el C.L.C.S. de A Coruña por el canal 10, desde donde le indicaron que no era necesario su ayuda, ya que los tripulantes del pesquero ya había sido recogidos por otros buques pesqueros de la zona, por lo que continuó su viaje hacía el puerto de Gijón donde tenía prevista su llegada el mismo día 9 de diciembre sobre las 18h30m.

El buque Cervantes sufrió, como consecuencia del abordaje, daños en forro del costado de babor a la altura del tanque nº 1 entre las cuadernas 111 y 113 y a unos 3’30 m sobre el plan de tanques, consistentes en una abolladura de unos 70 cm de longitud y unos 2’5 cm. máximo de profundidad, sin deslizamiento.

El buque Silvia Celeste sufrió una vía de agua en su costado de estribor que provocó su hundimiento.


El Cervantes sufrió escasos daños


El buque Silvia Celeste tenía todos sus certificados en regla.

El buque Cervantes tenía igualmente todos sus certificados en regla y había pasado dos inspecciones MOU en el 2003, una en el puerto de A Coruña, (España) el 10 de enero de 2003 y otra en el puerto de Brofjorden (Suecia) con fecha 15 de agosto de 2003. En estas dos inspecciones el buque no presento ninguna deficiencia.

La tripulación del Silvia Celeste estaba formada por 9 tripulantes, todos ellos de nacionalidad española.

La tripulación del Cervantes estaba formada por 14 tripulantes, 12 de nacionalidad española y 2 de nacionalidad cubana.

En el momento del abordaje el tiempo estaba despejado con buena visibilidad (más de 3 millas). El viento soplaba del SW con fuerza 2/3 y en esos momentos había mar de fondo de dirección NW con olas de 1 metro de altura aproximadamente.


La tripulación del Cervantes la formaban 14 personas mientras que la del Silvia Celeste eran 9 tripulantes


Información proporcionada por parte del Capitán del buque Cervantes:

En el puente estaban el Primer Oficial y el Tercero, y el Capitán permanecía en el cuarto de derrota preparando los telexes de salida y el resto de la documentación.

Al poco de salir, llamó su atención, primero, el sonido repetido del silbato y, poco más tarde, otro silbato largo. Salió al puente casi al tiempo de que sentía un fuerte golpe, y es que habían sido colisionados por un buque de unos veinte metros de eslora tipo pesquero, que resultó ser el Silvia Celeste. Rápidamente dio orden de parar la máquina, procediendo al protocolo de salvamento. Llamaron a Coruña Port Control Canal 10. El buque abordador continuó navegando por la banda de babor del Cervantes hacia popa y poco más tarde se hundió.

De Coruña Port Control, indicaron que no era necesaria la ayuda del Cervantes, pues los tripulantes ya habían sido recogidos por los buques pesqueros acompañantes. En opinión del Capitán, el buque abordador iba navegando a su puerto base o no estaba dedicado a tareas de pesca, pues no aparecía por ninguna parte indicios de redes u otras artes.

Información proporcionada por parte del 1er. Oficial de Puente del buque Cervantes:

Hacia las 08h06m el buque ya franco se puso al rumbo 004º con la máquina toda avante.

Por la proa multitud de pequeñas embarcaciones, aparentemente pequeños pesqueros con rumbo hacia la costa. Se mantuvo una rigurosa vigilancia del horizonte y control de los radares puestos en la escala de 1,5 millas y 3 millas.

Poco después se observaron varios pesqueros por babor, uno por la proa y otro por estribor a unos 045º de marcación.

Había uno de los que vía por babor que navegaba a toda máquina, ya que no mostraba las luces o señales de pesca y que a unas dos millas no variaba su marcación, por lo que se hizo sonar repetidamente el silbato para llamar su atención, pues al parecer el pesquero iba navegando hacia su puerto y el Cervantes no podía caer demasiado a estribor por la presencia de embarcaciones en esa banda. No se observaba a nadie en el puente del pesquero.

A continuación, al ver que la marcación no variaba, se dio con el silbato del buque una pitada corta, cayendo poco a poco a estribor evitando las embarcaciones que tenía en esa banda, pero finalmente no se pudo evitar que el pesquero colisionara a toda máquina en el costado de babor bodega núm.1.

Inmediatamente se moderó máquina, llamando a Coruña Port Control y reportando el siniestro. Desde Coruña Port Control, indicaron que no hacia falta la presencia del Cervantes y que prosiguiera su viaje, comunicando hora y puerto de llegada.

Finalmente, el 1er. Oficial del Cervantes considera responsable del abordaje a la embarcación colisionante, incluyendo infracción de la regla de cruce del COLREG, habiendo tratado el Cervantes evitar la colisión, y no habiendo podido caer más a estribor por la presencia de pesqueros a esa banda.

Información proporcionada por parte del 3er. Oficial de Puente del buque Cervantes:

Al llegar al puente observó que el buque iba al rumbo 004º y que dos pesqueros por estribor.

El 1er. Oficial acababa de hacer sonar la sirena primero repetidas veces y luego con una pitada, y estaba tratando de maniobrar un pesquero que venía abierto unos treinta a cuarenta grados por babor. Observó que en el puente del pesquero no se veía a nadie. No se pudo evitar la colisión y el buque colisionante golpeó al Cervantes en el costado de babor hacia la bodega número uno.

No se observaba red o arrastre alguno por la popa del pesquero, lo que se confirmó después del abordaje al salir al alerón con los prismáticos y observar solamente gente corriendo.


Ambos buques incumplieron las normas del COLREG


Información proporcionada por parte del Patrón al mando del buque Silvia Celeste:

El buque se encontraba en labores de localización de pesca antes del abordaje y comenzando a largar el aparejo en el momento del abordaje.

Se encontraba en el puente. El 2º Patrón había bajado cinco minutos antes de la colisión para prepararse para la maniobra de largado de aparejo.

En el momento de la colisión el timón de gobierno en “manual”, llevándolo él mismo, navegando aproximadamente al 090º y a una velocidad de entre 2 y 4 nudos.

Por la zona en la que el barco estaba faenando, justo al norte de “Las Yacentes”, la cual es una zona habitual de pesca de los cerqueros, no suele haber tráfico al no estar en interferencia con los canales de navegación.

Detectó al otro buque en el radar cuando salía por el canal con dirección oeste a una distancia de 3 millas. No siguió la trayectoria del mercante en el radar hasta el final, porque le vio ir hacia el oeste y se despreocupó de él, dedicándose a labores de pesca.

No controló al mercante directamente en el radar, ya que al estar faenando en grupo, aproximadamente unos 15 pesqueros, no se esperaba que pasase por en medio del grupo, y por tanto se dedicó a la maniobra de pesca.

Fue consciente de que existía riesgo de abordaje un instante antes de la colisión, cuando el mercante estaba ya prácticamente encima. Trató de evitar el abordaje y no pudo ya que el mercante estaba encima de del pesquero, y no hubo tiempo.

El pesquero llevaba las luces de navegación encendidas y también las de sin gobierno, dos rojas, porque estaba comenzando a largar el aparejo y al tener la maniobra restringida, sólo puede caer a babor para realizar el cerco.

En los momentos previos al abordaje, él tenía que haber maniobrado, pero al estar en maniobra de pesca y al ver al mercante cuando estaba encima no pudo reaccionar, no tuvo tiempo, metió todo a babor y dio toda avante sin resultado, ya que se produjo la colisión.


Información proporcionada por parte del Motorista del buque Silvia Celeste:

En el momento de la colisión estaba en la máquina. Sintió el impacto y subió a cubierta, fue a proa y miró por la banda de estribor Vio un boquete a la altura del centro del barco un poco hacía proa y volvió a bajar a la máquina. El agua le llegaba hasta la cintura.


Información proporcionada por parte del Marinero/Largador del buque Silvia Celeste:

En el momento de la colisión se encontraba en la popa, en la banda de babor, largando el aparejo.

No vio al otro barco porque estaba mirando para babor que es por donde se larga el aparejo.

El Silvia Celeste tenía encendidas las luces de navegación más dos rojas en vertical que se encienden al iniciar la maniobra de largado.


El buque Cervantes siguió su ruta hacia Gijón


En relación con el Reglamento para Prevenir los Abordajes en la Mar (COLREG) y con el fin de aclarar algunas decisiones tomadas y si se procedió en todo momento conforme a dicho Reglamento cabe destacar:

Respecto a la Regla 5.- Vigilancia:

Con respecto a este apartado, el buque Silvia Celeste no parece que mantuviera una vigilancia adecuada en los momentos previos al abordaje, ya que no se obtuvo respuesta a las señales sonoras emitidas por el Cervantes y según las declaraciones de los tripulantes del Cervantes no había nadie en el puente.

Por otra parte, de las propias declaraciones de la tripulación del Silvia Celeste, se deduce que no existió la debida vigilancia “… me despreocupé, dedicándome a las labores de pesca…” “…no controlaba al mercante… no esperaba que pasase por medio del grupo y me dediqué a la maniobra de pesca…”

Respecto a la Regla 6.- Velocidad:

Para determinar la velocidad de seguridad el COLREG cita explícitamente como un factor a tener en cuenta “la densidad de tráfico, incluidas las concentraciones de buques de pesca…”. El buque Cervantes debería haber tenido en cuenta esta regla.

Respecto a la Regla 15.- Situación «de cruce»:

En este caso era el Cervantes el que tenía preferencia de paso, y por lo tanto el Silvia Celeste, que tenía al Cervantes por su costado de estribor, debería haber maniobrado, siempre teniendo presente lo indicado en las Reglas 18 y 27.

Respecto a la Regla 17.- Maniobra del buque que «sigue a rumbo»:

Con respecto a este apartado, el Cervantes, mantuvo su rumbo y velocidad, y según declaraciones de sus tripulantes, no pudo maniobrar a estribor para evitar el abordaje debido a la presencia de otros pesqueros en la zona. No obstante deberían haberse realizado otras maniobras alternativas de evasión.

Respecto a la Regla 18.- Obligaciones entre categorías de buques.
Regla 26.- Buques de pesca.
y Regla 27.- Buques sin gobierno o con capacidad de maniobra restringida:

Según las declaraciones del Patrón del Silvia Celeste, encendió las luces de sin gobierno en el momento de comenzar a largar el aparejo. A este respecto, el 1º Oficial del Cervantes declara que el pesquero no muestra señales de pesca y parece estar navegando hacia su puerto. Además el Silvia Celeste, en caso de encontrarse faenando, debería haber encendido las luces que se especifican en la Regla 26 correspondiente a un buque faenando, y no las correspondientes a la Regla 27 que se corresponden a un buque sin gobierno o con capacidad de maniobra restringida. En todo caso, si el Silvia Celeste hubiese tenido estas luces encendidas, independientemente de si eran las correctas o no, el Cervantes, debería haberse mantenido alejado de su derrota, no aplicándose en tal caso la regla 15.

Respecto a la Regla 36.- Señales para llamar la atención:

Según las declaraciones de la tripulación del Cervantes, se hizo sonar repetidamente el silbato para llamar la atención del Silvia Celeste. Según las declaraciones del Patrón del Silvia Celeste, no se hizo ningún tipo de señal desde el otro buque.


El Silvia Celeste era un cerquero de madera de 21 metros de eslora


Por lo anterior se pueden constatar los siguientes hechos:

_ El día 9 de diciembre de 2003, el buque Silvia Celeste se encontraba navegando, junto con un grupo de pesqueros de cerco, en búsqueda de cardumen al norte del banco de “Las Yacentes”, con rumbo aproximado 090º. Por su parte, el buque Cervantes que había salido del puerto de A Coruña navegaba al rumbo 004º con la máquina toda avante.

_ A las 08h15m, el buque Silvia Celeste, abordó al buque Cervantes en la posición 43º 25’6 N y 008º 23’4 W. Como consecuencia del abordaje, el buque Silvia Celeste sufrió una vía de agua por el costado de estribor, que produjo su hundimiento.

_ En las proximidades del lugar del accidente había un gran número de buques pesqueros.

_ Las condiciones meteorológicas no tuvieron influencia en el accidente.

_ Ninguno de los dos buques informó de averías o disfunciones en el aparato motor ni en el sistema de gobierno.


El Cervantes era un gasero de casi 100 metros de eslora


Y como causas del accidente:

Las causas por las que se produjo el abordaje fue el incumplimiento por parte de ambos buques de diversas reglas del COLREG, y en concreto:

1. El Cervantes, además de los esfuerzos para llamar la atención del pesquero no realizó una maniobra para evitar el abordaje, tal y como se indica en la Regla 17 del COLREG.

2. La existencia de otros buques pesqueros en la zona provocó que el Cervantes no pudiera maniobrar para evitar la colisión. No obstante debería haber llevado a cabo alguna alternativa de evasión (moderar máquina, ganar longitud Oeste para librar la concentración de pesqueros, gobernar en manual).

3. Desde el Silvia Celeste no se prestó la atención suficiente a las señales que la tripulación del buque Cervantes dice haber emitido.

4. Desde el Silvia Celeste no se realizó una vigilancia adecuada ya que no se prestó la atención suficiente a la presencia del Cervantes hasta que fue demasiado tarde.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario