lunes, 11 de junio de 2012

Suelta de truchas en el Sella

Omar Gutiérrez suelta sus primeros ejemplares de trucha en el Sella


El río Sella recibió, a su paso por Arriondas, a frescos y jóvenes visitantes. Unos, los alevines de trucha, llegaron para quedarse hasta que los pesquen y los otros, alumnos del colegio Río Sella, les ayudaron con el impulso final de la cubeta hasta el agua.

La sociedad de pescadores «El Esmerillón» acompañó, por octavo año consecutivo, a los escolares en las suelta de 2.000 ejemplares, de unos 230.000 que corresponden a los ríos de la comarca. La actividad está destinada a los estudiantes de tercero de Primaria, que previamente visitan la piscifactoría que la sociedad tiene en la localidad parraguesa de Romillo, tal y como explicó Juanjo Peruyero, secretario de la sociedad.



Los 44 alumnos del colegio Río Sella, tras la suelta de alevines


Omar Gutiérrez es uno de los cuarenta y cuatro alumnos que ayer, Día del Medio Ambiente, soltó por primera vez alevines de trucha en el Sella. Pero ésta no fue su primera vez en la ribera, ya que le gusta mucho pescar. «Voy a menudo con mi padre y mi hermano», contó Gutiérrez, que nunca ha sacado una trucha y que confía en hacerlo «con todas las que soltamos hoy».

 
Juan José Peruyero reparte los diminutos ejemplares de trucha entre los alumnos parragueses


A Denis Vaduva le encantó la actividad, pero sus expectativas no estaban en la pesca, sino en «que los peces están libres y algunos se van a salvar, con eso me basta». Los alevines que desde ayer surcan el Sella fueron desovados en Nochebuena y los escolares comprobaron cómo cada ejemplar comenzó un nuevo ciclo en el río. Los estudiantes realizaron, además, una celebración completa del Día del Medio Ambiente, ya que recogieron basura del entorno de la ribera del Sella.

Durante la actividad, Peruyero aprovechó para destacar algunas de las necesidades que desde la sociedad de pescadores se valoran para los ríos. «Sería muy positivo que se llevara a cabo un recuento de salmones, como el de hace dos años, para que quedase demostrado que la pesca no va en detrimento de la supervivencia de esta especie», señaló.

Los niños pusieron todo el cuidado para soltar los alevines
 

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