jueves, 28 de junio de 2012

Investigan técnica de vacunación para esterilizar peces de cultivo

Los experimentos realizados para obtener bacalaos estériles no han tenido éxito aún

La industria acuícola busca criar peces estériles para evitar que gasten energía en madurar sexualmente. Además, con el cultivo de estos peces estériles se previene el problema de que puedan cruzarse con los peces silvestres si llegan a escapar de los rediles y nadan libremente en el océano.

El científico Øivind Andersen, del Instituto Noruego para la investigación en Alimentos, Pesca y Acuicultura (Nofima), estudia maneras de solucionar los problemas asociados con los peces que llegan a la madurez sexual antes de tener el peso apto para su comercialización.

La nueva técnica que investiga implica la inyección de anticuerpos a las hembras que alcanzaron la madurez sexual para evitar que sus crías maduren sexualmente. Este método todavía está en el inicio de su etapa experimental.

“Los peces gastan una gran cantidad de energía desarrollando gónadas y después de un tiempo dejan de alimentarse porque piensan que están en un viaje hacia los lugares de reproducción”, explica Andersen. “Las hembras se llenan de huevas, porque no tiene el estímulo necesario para desovar.”

La industria acuícola ya consiguió cultivar salmón de crecimiento rápido, que llega al tamaño apto para comercializar antes de madurar sexualmente.

Pero los experimentos realizados con el bacalao no han tenido tanto éxito.

“En cuanto al bacalao, todos los machos y muchas de las hembras están maduras sexualmente a la edad de dos años, mucho antes de alcanzar el peso apto para ser faenados. Resulta poco eficiente darles cantidades de pienso que, simplemente, utilizan para desarrollar sus gónadas durante su madurez sexual”, precisa.

El desarrollo de peces triploides es una de las técnicas que se está investigando ahora: las huevas se someten a un choque de presión para que los huevos tengan tres pares de cromosomas en lugar de dos, como sucede normalmente. El inconveniente es que esta técnica esteriliza sólo a la hembra del salmón.

Además, algunos de los problemas asociados con este método son la preocupación de los productores de que los consumidores rechacen el pescado cuyos cromosomas fueron manipulados y la posibilidad de que la técnica provoque deformaciones en muchos peces. Sin embargo, muchos países, entre los que se encuentra Escocia, comercializan pescado triploide.

Junto con el investigador Helge Tveiten, Andersen trabaja ahora en una técnica nueva que esteriliza los peces cultivados vacunando a los que ya están listos para desovar, pero antes de que liberen las huevas. La vacuna transporta anticuerpos que evitan que las células germinales se conviertan en gónadas.

Si bien los investigadores inyectaron anticuerpos en huevas de bacalao, esta técnica no es práctica para la acuicultura porque es difícil y lleva mucho tiempo inyectar algo en los huevos de un pez. Con todo, los anticuerpos también se pueden transferir de la madre a sus huevos para que la próxima generación sea estéril. Por eso, los investigadores quieren vacunar a las madres en lugar de a todos sus huevos.

“Estamos tratando de desarrollar anticuerpos específicos que hasta ahora se inyectaron en alevines de salmón e impulsarlos a comenzar a producir esas sustancias por sí mismos”, explica Andersen. “A estos peces les va bien y la respuesta es buena, por eso intentaremos adelantarnos una generación, para que las madres produzcan cientos de miles de peces estériles.”

 

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