jueves, 23 de febrero de 2012

Baiona reparte fideuá gratis cocinada con el super congrio

El hijo lo capturó, el padre lo preparó y cien comensales remataron el mayor congrio de la comarca miñorana batiendo una nueva marca. Amigos, conocidos y clientes habituales contestaron a la altruista invitación del restaurante La Colegiata de Baiona, zampándose en menos de dos horas las cien raciones y otro medio centenar más de tapas de fideuá de congrio que salieron de los fogones del establecimiento.

Fue una conquista por el estómago en toda regla y, aunque no se pretendía ninguna contrarreloj, también se marcó un buen tiempo. A 13.45 horas comenzaron a servirse las primeras tapas, quince minutos después, las raciones en mesa y poco después de las 15.30 horas, las paelleras estaban limpias. La invitación del restaurante triplicó su afluencia media a golpe de jueves. «Lo normal es que al mediodía tengamos entre 30 y 40 personas entre semana, y hoy, como mínimo han pasado ya 150», confirmaba su propietario, Agustín Pombal.

Madrugón para el cocinero oficial de La Colegiata y su mujer, que contaron con la colaboración en la cocina de otra pareja. «Gracias a que estos amigos del restaurante La Pradera de San Juan de Tabagón, en O Rosal, nos ayudaron, pudimos ir preparándolas en paelleras distintas; coincidió que ellos estaban de vacaciones», explicó Agustín Pombal. Él y su mujer, Carmen, tuvieron ayer una dura jornada de trabajo pero «la respuesta de la gente compensa todo».

Entre los comensales, algunos que, como Maite Morazo Boybía, madrileña aunque residente en Baiona desde hace tres décadas, aún no había catado la especie. Tanto ella como su marido, Emilio Ortiz, destacaron las cualidades del plato pero también las de los anfitriones. «La fideuá estaba exquisita y el corte era limpio, pero además ha sido un detalle especial por parte del restaurante», manifestó Emilio Ortiz.

Efectivamente, Agustín Pombal, confirmaba que una de las labores más minuciosas fue la de quitarle las espinas al animal. «Me llevó más de dos horas, pero nadie encontró ni una y comieron también muchos niños», afirmó. Efectivamente entre los asistentes hubo algunas familias enteras. Sobre el resultado final, el cocinero optó por aplicar su fórmula habitual. «Yo siempre estoy pendiente de los platos que vienen de vuelta y todos venían vacíos», manifestó satisfecho aún con el gorro en la cabeza.

Fue su hijo Alejandro el que le dio el día más laborioso del año, pero Agustín lo confiesa con orgullo. Muy profesionalmente se guarda para él su personal toque para la fideuá aunque compromete públicamente otra si su vástago vuelve a traer a casa otra sorpresa similar del fondo marino.

Del congrio solo quedaron cola y cabeza. Los 180 centímetros restantes se sirvieron con 10 kilos de almejas y 6 de fideos.

Baiona ha repartido hoy 100 raciones de fideuá gratuitas

Las han preparado en el restaurante La Colegiata

La decisión de repartirlo gratis ha encantado a todos los vecinos invitados

El ingrediente principal ha sido el congrio de 33 kilos pescado por el hijo del responsable

La captura de Alejandro se produjo en Baiona y medía 2,11 metros

El animal tenía un diámetro de 60 centímetros


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