Septiembre es un mes tradicionalmente seco. Pero el pasado lo ha sido por completo para el río Lérez. En los sesenta kilómetros de su curso, desde su nacimiento en la sierra de Candán hasta la desembocadura en la ría de Pontevedra, el cauce no ha recibido ni una sola gota de lluvia en el último mes. «No hay precipitaciones desde agosto», confirma el presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez.
La bajada del río era desde inicio del verano progresiva, pero a partir de cierto umbral se potenció el efecto de secado hasta desembocar en la situación de emergencia del pasado viernes, que obligó a cortar la toma de agua de Ence, prohibir baldeos y restringir el riego en parques y jardines de la ciudad. Tras la bajada del caudal que dejó al Lérez en solo ochenta centímetros de profundidad en el entorno de la captación, el río se ha estabilizado ahora en un metro más. Las mediciones diarias realizadas por Aquagest, la empresa que gestiona el agua de la red municipal, situaron ayer el nivel en 1,76 metros. El lunes fue de 1,87.
«Es una situación muy extraordinaria», confiesa Menéndez. Lo es tanto que en Galicia se ha convocado ya una comisión de seguimiento de la sequía. Pero durante los próximos diez días no lloverá sobre el cauce del Lérez y será necesario prolongarla.
Aunque según las series históricas de aportación de caudal el inicio del año estuvo por encima de la media, el Lérez está soportando ahora un bajón total. El mes de septiembre es responsable tradicionalmente de apenas el 1,2 % del agua que fluye por el cauce. Este año es menor. «La prolongación de que no haya lluvias es lo que le está afectando. Unas pequeñas lluvias ayudarían», dice Menéndez.
Entretanto, la única medida es la de continuar moderando el abastecimiento. Ence ha bajado de los 530 litros por segundo que tomaba habitualmente a 400. El abastecimiento de la población obligó ayer a tomar 361 litros cada segundo del día, pero 161 se captaron desde el embalse de Pontillón de Castro.
¿Qué otras medidas se pueden articular? No hay demasiado margen. A lo largo del año fluyen por el río Lérez más de setecientos hectómetros cúbicos de agua. Suponen setecientos mil millones de litros de agua, de los que apenas el 2,2 % acaban en la red de suministro y abastecimiento. Ence consume doce mil millones de litros y los hogares pontevedreses nueve mil millones. Llueva o no llueva.
Octubre habrá consumido dentro de una semana casi sus tres cuartas partes y la probabilidad de lluvia seguirá siendo entonces mínima. MeteoGalicia, la agencia autonómica que se encarga de hacer las mediciones y los pronósticos, realiza una predicción a medio plazo para Pontevedra en la que las previsiones de precipitaciones son inferiores al diez por ciento. «Deben ser interpretadas como tendencias probables de evolución do tempo», aclaran desde el organismo.
Los cálculos necesarios para llevar a cabo estas predicciones se realizan a diario en los servidores del Centro Galego de Supercomputación, donde calculan que a partir del día 19 la probabilidad de precipitaciones se elevará hasta el 20 %. Con todo continúa siendo baja para esta época del año. La humedad media detectada en Pontevedra está en el 61 %, algo que tampoco favorece la aportación hacia el Lérez. Con todo, una bajada de las temperaturas y un incremento de las probabilidades de lluvia, tal y como fija el pronóstico, hacia mediados de la semana que viene aliviarían la sequía.
Desde Ence, el principal consumidor de agua del Lérez, se apunta a que se podrá mantener el plan de emergencia de reutilización de agua como máximo hasta ese momento. Tras doce días desde la activación del plan de emergencia tendría que tomar agua del río a ritmo normal.
Por otra parte, el equipo de gobierno de Sanxenxo considera que la medida «más acertada» llevada a cabo estos días para garantizar el servicio a los municipios de la ría (Pontevedra, Sanxenxo, Marín y Bueu) es la reducción de la captación de agua por parte de la empresa Ence.
«Non debemos esquecer que esta fábrica consume en seis horas o que todo o concello de Sanxenxo precisa para un mes», puso como ejemplo el concejal de Servicios Generales y Medio Ambiente, José Luis Rodríguez. No hay que olvidar que la reutilización del agua en Ence hizo crecer un metro el nivel del Lérez en solo tres días. El pasado jueves, Ence puso en marcha un plan de emergencia.
El edil añadió que la recuperación del caudal del río Lérez permite a Sanxenxo «equilibrar o suministro que agora vimos realizando principalmente no Umia e poder así desviar a auga a outros municipios».
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